viernes, 1 de noviembre de 2013

Vivimos el tiempo de la decepción.
Y así cada uno de nosotros debe buscar nuevas razones para vivir y para sentir esperanza.

Hay que soportar con entereza el presente y preparar las decepciones del porvenir…

Así pues, la tristeza engendra tristeza y el consuelo de hoy prepara las decepciones de mañana.

Cada nueva esperanza está ahí sólo para hacer soportable la frustración de esperanzas previas, y esta huída perpetua hacia el porvenir es lo único que nos consuela del presente.

Creo que para vivir
 –porque uno puede pasar por esta vida sin vivir, y es un estado sin duda peor que la muerte–
hay que tener una cosa que, desgraciadamente, no es muy corriente, y se trata de una gracia.

Para vivir, hay que haber sido mirado al menos una vez, haber sido amado al menos una vez, haber sido sostenido al menos una vez…

Y después, cuando eso ha sido dado, uno puede estar solo…

La soledad ya no será nunca más mala.
Incluso si ya no te sostienen, incluso si ya no te aman, incluso si ya no te miran, aquello que ha sido dado, verdaderamente dado, una vez, lo ha sido para siempre.

En ese momento, puedes ir hacia la soledad como una golondrina puede ir hacia el pleno cielo.

martes, 9 de julio de 2013

Esto no es vida.



Me pregunto muchas veces porqué soy así, 
por qué tengo que ser tan consciente de que la vida es una mierda, que tal como la vivimos, tal como la sociedad nos impone una rutina, unas obligaciones, unas normas, unas prohibiciones, es difícil vivir, es un sinsentido.

 Esto no es vida.

 Y a veces pienso que para vivir así, mejor no vivir.

Hay quién se pone metas, objetivos, cree en algo: en un dios, en el amor, pero es difícil creer en algo, sino crees siquiera en ti mismo y en que tiene algún sentido el que cada día te levantes, vayas al trabajo, te conviertas en una especie de máquina durante unas ocho horas y luego vuelta a casa, y así día tras día.

Nadie está contento y sin embargo no hacemos nada por cambiar las cosas porque no sabemos qué es lo que podemos hacer, no sabemos cual es la solución porque no la hay, la única solución, y aunque parezca absurda, es vivir en una dulce ignorancia, ser un iluso, un estúpido que no piensa ni ve más allá que lo que alcance su mirada.

No aspirar a nada más que las migajas del pastel que caigan en tus manos, y ya está, ser un conformista, sin apenas voluntad ni decisión, una especie de marioneta,
que ni de moverse se preocupa.


 Porque ya hay otros que se encargan de ello.

domingo, 28 de abril de 2013

Ella

Ella no se entiende a sí misma.
Ella desearía hacerlo.
A veces, ella es feliz.
Pero la mayoría de las veces.
No lo es
Ella a veces desearía desaparecer.

(De todas formas nadie la echaría de menos)

Ella no es importante para nadie,
Sólo está aquí.
Y la gente nunca piensa en ella.
Ella solamente es una segunda opción.
A veces se siente tan sola que la tristeza inunda su corazón.
Y ella se encierra en su habitación y llora un océano.


Lleno de lágrimas de cristal.

martes, 9 de abril de 2013

Querer es esencialmente sufrir
como vivir es querer,
toda vida es por esencia dolor.

Cuanto más elevado es el ser, más sufre…
La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido.

La vida es una cacería incesante,
donde los seres,
unas veces cazadores y otras, cazados,
se disputan las piltrafas de una horrible presa.

Es una historia natural del dolor, que se resume así:
Querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir…

Y así sucesivamente por los siglos, de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas.