martes, 28 de enero de 2014

El hombre es acción.
Mediante ella se da a luz a sí mismo.
Es la inserción de la voluntad en el mundo, el paso de lo imaginario a lo real, de las pasiones a la sabiduría, de la naturaleza a la libertad.
Es, para cada uno, la reconquista de sí mismo.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Vivimos el tiempo de la decepción.
Y así cada uno de nosotros debe buscar nuevas razones para vivir y para sentir esperanza.

Hay que soportar con entereza el presente y preparar las decepciones del porvenir…

Así pues, la tristeza engendra tristeza y el consuelo de hoy prepara las decepciones de mañana.

Cada nueva esperanza está ahí sólo para hacer soportable la frustración de esperanzas previas, y esta huída perpetua hacia el porvenir es lo único que nos consuela del presente.

Creo que para vivir
 –porque uno puede pasar por esta vida sin vivir, y es un estado sin duda peor que la muerte–
hay que tener una cosa que, desgraciadamente, no es muy corriente, y se trata de una gracia.

Para vivir, hay que haber sido mirado al menos una vez, haber sido amado al menos una vez, haber sido sostenido al menos una vez…

Y después, cuando eso ha sido dado, uno puede estar solo…

La soledad ya no será nunca más mala.
Incluso si ya no te sostienen, incluso si ya no te aman, incluso si ya no te miran, aquello que ha sido dado, verdaderamente dado, una vez, lo ha sido para siempre.

En ese momento, puedes ir hacia la soledad como una golondrina puede ir hacia el pleno cielo.

martes, 9 de julio de 2013

Esto no es vida.



Me pregunto muchas veces porqué soy así, 
por qué tengo que ser tan consciente de que la vida es una mierda, que tal como la vivimos, tal como la sociedad nos impone una rutina, unas obligaciones, unas normas, unas prohibiciones, es difícil vivir, es un sinsentido.

 Esto no es vida.

 Y a veces pienso que para vivir así, mejor no vivir.

Hay quién se pone metas, objetivos, cree en algo: en un dios, en el amor, pero es difícil creer en algo, sino crees siquiera en ti mismo y en que tiene algún sentido el que cada día te levantes, vayas al trabajo, te conviertas en una especie de máquina durante unas ocho horas y luego vuelta a casa, y así día tras día.

Nadie está contento y sin embargo no hacemos nada por cambiar las cosas porque no sabemos qué es lo que podemos hacer, no sabemos cual es la solución porque no la hay, la única solución, y aunque parezca absurda, es vivir en una dulce ignorancia, ser un iluso, un estúpido que no piensa ni ve más allá que lo que alcance su mirada.

No aspirar a nada más que las migajas del pastel que caigan en tus manos, y ya está, ser un conformista, sin apenas voluntad ni decisión, una especie de marioneta,
que ni de moverse se preocupa.


 Porque ya hay otros que se encargan de ello.

domingo, 28 de abril de 2013

Ella

Ella no se entiende a sí misma.
Ella desearía hacerlo.
A veces, ella es feliz.
Pero la mayoría de las veces.
No lo es
Ella a veces desearía desaparecer.

(De todas formas nadie la echaría de menos)

Ella no es importante para nadie,
Sólo está aquí.
Y la gente nunca piensa en ella.
Ella solamente es una segunda opción.
A veces se siente tan sola que la tristeza inunda su corazón.
Y ella se encierra en su habitación y llora un océano.


Lleno de lágrimas de cristal.

martes, 9 de abril de 2013

Querer es esencialmente sufrir
como vivir es querer,
toda vida es por esencia dolor.

Cuanto más elevado es el ser, más sufre…
La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido.

La vida es una cacería incesante,
donde los seres,
unas veces cazadores y otras, cazados,
se disputan las piltrafas de una horrible presa.

Es una historia natural del dolor, que se resume así:
Querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir…

Y así sucesivamente por los siglos, de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas.

martes, 20 de noviembre de 2012

A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar.
Tú cambias de rumbo intentando evitarla.
Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti.
Tú vuelves a cambiar de rumbo, Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes.
Y esto se repite una y otra vez.
Como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer.
Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo.
Esta tormenta, en definitiva, eres tú.
Es algo que se encuentra en tu interior.
Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso.
Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo.
Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Camino.


A veces en la vida hay momentos lo suficientemente difíciles para que te dejen sin dormir unas cuantas noches.
El amor y el desamor son esos dos temas que dejan sin aliento a demasiadas personas.

¿Como saber si lo que haces es lo correcto, si es lo que él quiere?

Personalmente, creo que no hay ningún método previo. La única solución ante esta duda es seguir caminando y
a lo largo del sendero te darás cuenta de como resultó ser tu decisión.

En esos días tristes, en los que deseas llamar a cualquiera menos a él para que no sienta tu debilidad, por que sabes que no lo entenderá
y sobre todo por miedo a agobiarle.


Tengo la mala costumbre de encariñarme demasiado rápido de las personas, y peor aun, de quienes ni siquiera lo valoran.
A veces me pongo a pensar “¿por que rayos soy tan idiota?”
Pero...Me hace sentir bien.
Soy así y así seré, de buen corazón.

Acepto que soy bipolar, y que a veces tengo mis momentos malos, pero…

Si no puedes soportarme en mis peores momentos tampoco deberías estar en los mejores.